Principales técnicas de fisioterapia respiratoria para pacientes en UCI
La fisioterapia es un componente esencial en el manejo de los pacientes ingresados en UCI. Los profesionales de la salud con máster en fisioterapia respiratoria tienen como objetivo prevenir el desarrollo de complicaciones respiratorias o mitigar los problemas ya desarrollados.
Los pacientes ingresados en la unidad de cuidados intensivos (UCI) tienen un alto riesgo de desarrollar complicaciones respiratorias debido a la inmovilidad y/o al uso de ventiladores mecánicos.
Los objetivos más comunes de la fisioterapia para la disfunción respiratoria en la UCI incluyen:
- La eliminación de las secreciones de las vías respiratorias
- El mantenimiento o la mejora del volumen pulmonar
- La optimización de la oxigenación
- El mantenimiento o el entrenamiento de la fuerza muscular inspiratoria
Estos objetivos generales pueden lograrse utilizando las técnicas y los dispositivos fisioterapéuticos adecuados que se comentan a continuación.
Técnicas de fisioterapia respiratoria
- Posicionamiento
La posición es una de las intervenciones más eficaces para la disfunción respiratoria y se rige principalmente por la influencia de la gravedad.
La posición del cuerpo tiene un impacto directo en la mecánica respiratoria y sus efectos fisiológicos incluyen la optimización del transporte de oxígeno. Por lo tanto, con esta técnica se garantiza la oxigenación a través de la mejora de la correspondencia Ventilación-Perfusión, el aumento del volumen pulmonar, la reducción del trabajo respiratorio, la minimización del trabajo del corazón y la mejora del aclaramiento mucociliar (drenaje postural).
- Hiperinsuflación manual e hiperinsuflación con ventilador
La hiperinsuflación tiene como objetivo la prevención de la atelectasia pulmonar, el reclutamiento de los alvéolos colapsados, la mejora de la oxigenación pulmonar, la mejora de la distensibilidad pulmonar y la movilización de las secreciones de las vías respiratorias.
La hiperinsuflación manual (MHI) es una técnica que consiste en la administración manual de una inspiración lenta y profunda con una bolsa de reanimación, una retención inspiratoria de 2 a 3 segundos, seguida de una espiración rápida (liberación rápida de la bolsa) para mejorar el flujo espiratorio que imita una técnica de espiración forzada.
La hiperinsuflación del ventilador (HV) se consigue alterando los ajustes del ventilador del paciente.
- Técnica del ciclo activo de la respiración
El ciclo activo de la técnica respiratoria (ACBT) tiene como finalidad la eliminación de las secreciones, la recuperación del volumen pulmonar y la mejora de la expansión torácica.
Consiste en ciclos que incluyen tres técnicas respiratorias realizadas en secuencia: control de la respiración, ejercicios de expansión torácica (TEE) y técnica de espiración forzada (FET).
- Técnicas torácicas manuales
Los fisioterapeutas utilizan con frecuencia las técnicas manuales de tórax cuando tratan a los pacientes en la UCI y consisten en aplicar una fuerza externa a la pared torácica para facilitar la eliminación de las secreciones.
Estas técnicas incluyen la percusión (palmadas en el pecho), las vibraciones, las compresiones torácicas al final de la espiración para favorecer la tos y la descarga de las costillas.
- Nebulización
Muchos medicamentos utilizados para tratar enfermedades respiratorias pueden administrarse directamente al sistema respiratorio del paciente mediante nebulización (inhalación).
La nebulización de un paciente con agentes salinos, broncodilatadores, o mucolíticos antes de la intervención de fisioterapia aliviará el broncoespasmo y disminuirá la viscosidad del moco o del esputo para facilitar la eliminación de las secreciones.
- Succión de las vías respiratorias
La aspiración es un procedimiento importante que ayuda a eliminar las secreciones de las vías respiratorias. Es esencial para eliminar las secreciones pulmonares retenidas en las vías respiratorias centrales y para mantener una vía aérea permeable en los pacientes intubados.
La aspiración puede llevarse a cabo mediante métodos abiertos o cerrados en pacientes intubados. En la aspiración abierta, el paciente se desconecta del ventilador y se introduce un catéter de aspiración desechable por la vía aérea artificial del paciente.
La aspiración cerrada implica un catéter de aspiración colocado en una vaina protectora y conectado directamente al ventilador. Presenta menos riesgos de contaminación ambiental cruzada, ya que no es necesario desconectarla.
- Espirometría incentiva
La espirometría incentiva (EI) utiliza un dispositivo que proporciona información visual para animar a los pacientes a respirar profundamente.
Se recomienda para los pacientes con respiración espontánea que han desarrollado atelectasia, poca fuerza muscular inspiratoria y una oxigenación reducida.
- Dispositivos de presión espiratoria positiva
La presión espiratoria positiva (PEP) es otra técnica de eliminación de secreciones que implica que el paciente exhale contra una resistencia para crear una presión positiva en las vías respiratorias.
La PEP implica el uso de dispositivos para suministrar presión positiva a las vías respiratorias.
- Ventilación no invasiva
Es una técnica en la que se administra presión positiva a los pulmones y las vías respiratorias sin necesidad de un tubo endotraqueal o de traqueotomía.
Los dispositivos de VNI se utilizan para mejorar el intercambio gaseoso, mejorar el volumen pulmonar para mantener las vías respiratorias abiertas durante la respiración, reducir el trabajo respiratorio y aliviar los síntomas de la insuficiencia respiratoria.
- Dispositivos de ventilación con presión positiva intermitente
Se utilizan para mantener una presión positiva en las vías respiratorias de los pacientes no intubados durante la inspiración. Ayuda a aumentar los volúmenes tidales y reduce la falta de aire y la atelectasia, a la vez que reduce el trabajo respiratorio durante la inspiración.
Conclusión
Es indispensable que el fisioterapeuta que trabaja en salas de unidad de cuidado intensivo conozca a fondo los procesos patológicos subyacentes que contribuyen a la dificultad respiratoria de cada paciente para elegir la técnica y el dispositivo más adecuado para las necesidades respiratorias en cada caso.
La selección más eficaz se basa en los resultados de la evaluación diaria, así como en el razonamiento clínico en torno al efecto deseado, ya sea la eliminación de las secreciones o el reclutamiento del volumen pulmonar con una mejor oxigenación.