La cefalea o dolor de cabeza es uno de los motivos de consulta médica más frecuentes, con un gasto socioeconómico estimado en 14 billones de dólares por año. La posibilidad de que una persona padezca dolor de cabeza a lo largo de su vida oscila en torno al 96%, con una predominancia por el sexo femenino (1).
Existen diversos tipos de cefalea clasificados según la IHS (Internacional Headache Society, 2013), en primarias o secundarias. Las primarias son aquellas cuya causa no es del todo conocida, como la migraña, la cefalea tensional o la cefalea en racimo. Las secundarias se deben a otro problema patológico que genera sensibilización de las estructuras nociceptivas que pueden desencadenar una cefalea. Dentro de las secundaria encontraríamos la cefalea cervicogénica o de origen cervical, que supone un 15-20% del total de cefaleas crónicas, aunque puede que este dato se subestime, debido a que los criterios de la IHS no reflejan la realidad clínica y existe un componente cervical en cefaleas primarias diagnosticadas como migraña o cefalea tensional (2).
La base fisiopatológica de la cefalea de origen cervical es la convergencia trigémino-espinal. Las fibras aferentes de los tres primeros nervios cervicales (C1-C2 y C3) convergen a nivel central con las fibras aferentes del nervio trigémino (V1-V2 y V3) que recoge la sensibilidad de la cara y la cabeza (3)(4). Hoy sabemos que casi cualquier estructura anatómica a nivel cervical superior puede ser fuente de un dolor de cabeza (articulaciones facetarias C0-C1, C1-C2, C2-C3, disco intervertebral C2-C3, duramadre, músculos suboccipitales, arteria carótida). Por este motivo, una cefalea de origen cervical no tiene por qué ceñirse a los criterios de la IHS, y podría estar erróneamente diagnosticada como una migraña o cefalea tensional, por ejemplo. Una cefalea de origen cervical no es más que aquella cuyo origen está en el cuello, y esto incluye a algunas cefaleas diagnosticadas como primarias.
Para realizar el diagnóstico diferencial con otros tipos de cefalea existen dos herramientas fundamentales: una es el bloqueo diagnóstico de las estructuras cervicales o de su inervación y la consecuente eliminación del dolor de cabeza y otra es la FISIOTERAPIA.
Cualquier tipo de dolor de cabeza (excluidos aquellos relacionados con patología grave) es susceptible de recibir una valoración desde la fisioterapia.
El primer paso es identificar aquellos pacientes a los que a priori no vamos a poder evaluar desde la fisioterapia debido a que presentan algún o varios criterios de derivación médica (1):
- Primer episodio de cefalea en paciente mayor de 65 años
- Alteraciones del estado mental o papiledema
- Dolor de cabeza de empeoramiento progresivo
- Nuevo episodio de cefalea acompañado de comorbilidades como el VIH, cáncer o patología inmunológica
- Signos de enfermedad sistémica (fiebre)
- Empeoramiento con maniobras de Valsalva (toser, estornudar, ir al baño)
- Dolor de cabeza en preparto o postparto
Si hemos excluido la presencia de alguna bandera roja o motivo de derivación médica, seguiremos recopilando información mediante la historia clínica que nos oriente hacia la planificación de la exploración física y el posible tratamiento.
Algunos datos de la exploración subjetiva que pueden orientarnos hacia un origen cervical son la presencia de dolor en el cuello, el inicio de la cefalea desde el cuello, la aparición de la cefalea con movimientos o mantenimiento de posturas con el cuello y el dolor unilateral que cambia de lado (5). Si bien es cierto que no encontrar estos hallazgos en la entrevista no excluye a la columna cervical como fuente de los síntomas. La exploración física cobra entonces una importancia vital para, reducir o eliminar la cefalea en el caso de que esté presente en el momento de la consulta o reproducirla para después reducirla o eliminarla en el caso de que no lo esté: solo así identificaremos aquellos pacientes que van a poder beneficiarse de la fisioterapia. Un estudio reciente evidencia que con presiones postero-anteriores mantenidas se pueden identificar a los pacientes con migraña con un componente cervical con una especificidad del 84% (6)
Dentro de la exploración física intentaremos generar medidas de referencia que nos sirvan para objetivar los resultados de nuestro tratamiento a nivel intra e inter-sesión: Síntomas, calidad y cantidad de movimiento durante los movimientos activos fisiológicos del cuello, hallazgos en el test de flexión-rotación (2). Además, intentaremos mediante diversas estrategias modificar los síntomas del paciente: efectos de la corrección postural, los deslizamientos apofisarios naturales sostenidos (SNAGs), los movimientos repetidos o los movimientos pasivos accesorios postero-anteriores (PAs) (7)(8)(2)(9)
Está claro que desde la fisioterapia disponemos de conocimientos y herramientas para explorar correctamente al paciente con cefalea y en caso de encontrar un componente cervical relevante, plantear un tratamiento con garantías basado en la terapia manual (10,11) y/o el ejercicio terapéutico de tipo aeróbico (12) o anaeróbico (13,14).
Si sufres dolor de cabeza, sea de la evolución que sea, ponte en manos de un fisioterapeuta para que al menos pueda valorarse tu caso desde otra perspectiva.
1. Rizzoli P, Mullally WJ. Headache. Am J Med. 2018;131(1):17–24.
2. Rubio-Ochoa J, Benítez-Martínez J, Lluch E, Santacruz-Zaragozá S, Gómez-Contreras P, Cook CE. Physical examination tests for screening and diagnosis of cervicogenic headache: A systematic review. Man Ther. 2016;21:35–40.
3. Bogduk N. The neck and headaches. Neurol Clin. 2004;22(1):151–71.
4. Varma A, Jain S, Majid A, De Felice M. Central and peripheral processes in headache. Curr Opin Support Palliat Care. 2018;12(2):142–7.
5. Ther PDM. Clinical Evaluation of Cervicogenic Headache : 1999;16:73–80.
6. Luedtke K, May A. Stratifying migraine patients based on dynamic pain provocation over the upper cervical spine. J Headache Pain [Internet]. 2017;18(1):97. Available from: http://thejournalofheadacheandpain.springeropen.com/articles/10.1186/s10194-017-0808-0
7. Farmer PK, Snodgrass SJ, Buxton AJ, Rivett DA. An Investigation of Cervical Spinal Posture in Cervicogenic Headache. Phys Ther [Internet]. 2015;95(2):212–22. Available from: https://academic.oup.com/ptj/article-lookup/doi/10.2522/ptj.20140073
8. Choi S-Y, Choi J-H. The effects of cervical traction, cranial rhythmic impulse, and Mckenzie exercise on headache and cervical muscle stiffness in episodic tension-type headache patients. J Phys Ther Sci [Internet]. 2016;28(3):837–43. Available from: https://www.jstage.jst.go.jp/article/jpts/28/3/28_jpts-2015-893/_article
9. Hall T, Chan HT, Christensen L, Odenthal B, Wells C, Robinson K. Efficacy of a C1-C2 Self-sustained Natural Apophyseal Glide (SNAG) in the Management of Cervicogenic Headache. J Orthop Sport Phys Ther [Internet]. 2007;37(3):100–7. Available from: http://www.jospt.org/doi/10.2519/jospt.2007.2379
10. Chaibi A, Russell MB. Manual therapies for cervicogenic headache: A systematic review. J Headache Pain. 2012;13(5):351–9.
11. Watson DH, Drummond PD. Cervical referral of head pain in migraineurs: Effects on the nociceptive blink reflex. Headache. 2014;54(6):1035–45.
12. Baillie LE, Gabriele JM, Penzien DB. A systematic review of behavioral headache interventions with an aerobic exercise component. Headache. 2014;54(1):40–53.
13. Trial C. Therapeutic Exercise Training to Reduce Chronic Headache in Working Women : Design of a Randomized. 2018;96(5):631–40.
14. Gil-Martínez A, Kindelan-Calvo P, Agudo-Carmona D, Muñoz-Plata R, López-de-Uralde-Villanueva I, La Touche R. Therapeutic exercise as treatment for migraine and tension-type headaches: a systematic review of randomised clinical trials. Rev Neurol 2013;57 (10):433-443
Iván de la Calle. Fisioterapeuta colegiado nº 911
Especializado en fisioterapia neuromusculoesquelética.
Especial interés en el manejo de los problemas de columna